¡Hola Barbie, hola Ken, hola nueva corriente de cine!

Barbie: El fenómeno cinematográfico que redefinió el cine de producto, impulsado por una campaña de marketing 360 que ha desencadenado polarizantes resultados en taquilla y críticas.

Barbie, la película que se ha promocionado de todas las formas posibles, es un éxito indudable a nivel campaña, abriendo paso a una nueva corriente de cine, llamado cine de producto, utilizando el marketing 360 como vehículo para llevarnos a todos a la taquilla con expectativas tan altas que la historia termina destrozando.

Hablemos de Barbie a nivel estrategia de comunicación y producto: Su campaña es clara y tangible utilizando la saturación de la imagen, los colores y la idea que, a través de los posters, trailers, entrevistas, etc, nos dejaba ver de manera sutil de lo que iba a ir la película, pero dejándonos abierta a la imaginación que en lo personal me rebaso y me termino decepcionando.

Greta Gerwig, directora y guionista, se enfrenta al desafío de re-imaginar a Barbie en el cine con un brillante rebranding, aunque la cinta se tambalea entre la genialidad y la falta de cohesión narrativa.

. La cinta es un brief bien aterrizado por la directora y guionista Greta Gerwing que Mattel le proporciono y que desde mi punto de vista es una grande del cine contemporáneo, pero que en esta cinta no aprovecho sus grandes dotes y no hizo más que una historia sin pies ni cabeza, pero sí un reposicionamiento y re branding exquisito, intentando dar un mensaje a las nuevas generaciones para que sus objetivos de negocio sean cumplidos.

Y es que, el producto Barbie no te da para una historia sino para revivir una experiencia, misma que se vive a través del extraordinario trabajo de todo el equipo de arte, y diseño de producción, estando al tanto de las tendencias actuales y utilizando el color del año que es el Magenta, que abunda en la película y que por cierto la directora platica en entrevistas que encontrar el color exacto, le llevo juntas y juntas hasta que dieron con el que hasta ahora ha abundado en las pasarelas y que denota la hiperfeminidad, caso que queda muy bien con el discurso que se da en la película, pero que no es el único, en fin, como directora de un anuncio publicitario no hay nada que reclamarle, tuvo dos horas para exprimir completamente el producto e incluso acudir a unos de los trucos más viejos del marketing que es la autocrítica y burla para generar conversación, empatía y aumentar ingresos, como negocio ha sido excelente. Mattel fungió como cliente y Greta como agencia.

Inesperado y sorprendente: Product placement de marca de coches en la película de Barbie desata comparaciones con franquicias de acción de Hollywood.

Como si no nos bastara el comercial que estábamos viendo en pantalla y, aprovechando el negocio y agarrándose de lo que se espera sea el bombazo taquillero del año, una marca de coches, aprovecho esta cinta para hacer un product placement que parecía todo menos de una película de Barbie. En algún momento pensé que se habían equivocado en la edición y estaba viendo Transformers o Rápido y Furioso. ¡Ya sabrán de que hablo!

El deslumbrante diseño de producción y referencias cinematográficas no salvan a Barbie de decepcionar como película, una vívida crítica tras altas expectativas creadas por su estrategia de marketing.

Pero, Barbie, NO es una buena película.

Debo aceptar que he llegado a esta conclusión influenciada bajo las expectativas tan altas que me creo la gran estrategia de marketing alrededor de la película y su impresionante frase: “Si te encantan las Barbies esta película es tu película, si odias las Barbies también es tu película”.

Llegue a la sala con la ilusión de ver una historia a nivel de todo lo mostrado en las activaciones alrededor de ella y debo decir que lo único que cumplió satisfactoriamente fue el exquisito e increíble diseño de producción y arte, que por mucho es de los mejores que nos ha entregado el cine en lo que va del año, cuidando cada detalle y sumergiéndote en el mundo plastificado combinándolo de manera impecable con el mundo real futurista mostrado en las oficinas de Mattel.

También es aplaudible las referencias de muchas cintas que utiliza Greta durante toda la cinta y como las incorpora a la historia, no tenemos que ir muy lejos para encontrarlas, al principio las tomas y los planos hacen referencia a “Odisea en el Espacio”, también en diversas escenas de Ryan Gosling como Ken cuando está teniendo su rebelión del patriarcado se inspira en “El Padrino”, “La liga de la justicia”, “Bola de dragón” y Vaselina, entre otras.

Esto se hila con los diferentes estereotipos que la cultura pop nos ha ido implementando.

Para seguir con lo rescatable, sin duda son las actuaciones de los protagonistas y del elenco secundario, a nivel actoral es una delicia, las coreografías son impecables y todos cumplen con los arquetipos que les tocaba representar.

Sin embargo, para mí es una película que abusa completamente de los temas que quiere hablar, no porque esté mal estructurado, sin duda como speech me llegaría al corazón, ya que no solo habla del feminismo, machismo, mansplaining, en realidad hace toda una crítica social y está bien si esa fuera su función principal, pero se les olvidó lo más importante al hacer una película, contar una buena historia.

Barbie: Una crítica social impecable pero con un guion deslucido y lleno de contradicciones, dejando un discurso forzado y sin un cierre satisfactorio.

El guion tiene destellos brillantes, pero que caen el exceso, haciendo que la historia se vea forzada y exagerada, donde nunca logra captarse una estructura del inicio, nudo y desenlace y tampoco te dejan claro cuándo y donde están los puntos de giro. Nunca se entiende si la amplia gama de temas que toca nos los quiere abordar de una forma seria, con sátira, humor ácido o negro, en el momento que te estás comenzando a tomar en serio la película, sale un chiste mal contado que te hace salir de donde habías logrado introducirte.

Y es que sin duda Barbie funciona como una crítica social impecable, pero carente de emoción. Haciéndonos ver que estamos inmersos en un mundo de juguete que bien se parece al mundo real, donde incluso a veces “los humanos” parecen más de caricatura y donde estamos llenos de estereotipos que nos impiden ver a las personas más allá del lugar donde nos encasillan. Hacen mención y críticas a la masculinidad, inclusión y estándares de belleza, llevándolos a un discurso que parece un tanto forzado.

Es una película llena de contradicciones dentro que se abordan al principio como algo muy prometedor, pero que después se va cayendo conforme se va haciendo un discurso exagerado que en definitiva no logra un buen final.

Después de leer este artículo te invito a descubrir cómo el branding, marketing y producción audiovisual se fusionan para potenciar tu marca como nunca antes.

¡Contáctanos y lleva tu negocio al siguiente nivel!